La NEX-C3 de Sony es, en la carrera por la innovación, la compacta de objetivos intercambiables sin espejo más pequeña del mercado. Se trata, por tanto, en un sector ya de por sí adaptado al gusto de los amantes de lo minimalista, práctico y funcional, pero que no renuncian a la exquisitez técnica (para eso están las compactas con zoom integrado, o incluso las bridge). Y es que las limitaciones ópticas, por mucho que hayan evolucionado los sistemas compactos de zoom óptico integrados en el cuerpo, siempre será el punto débil de las cámaras compactas de bolsillo.
Las cámaras compactas de objetivos intercambiables como la Sony NEX-C3 están, por tanto más a caballo que nunca, entre las compactas, ligeras y fáciles de usar, y las réflex más básicas. De hecho, echándole un vistazo rápido a las características técnicas de este modelo, se percibe la pretendida búsqueda tanto de la sencillez en el manejo y en la manipulación (es la más pequeña, pero también la más ligera de su segmento, y cuenta con menús extraordinariamente intuitivos, al estilo Sony), como la sofisticación de apartados normalmente reservados a las réflex, como el sensor CMOS de 16 megapíxeles, la pantalla de 3 pulgadas con 920.000 píxeles de resolución, grabación de vídeo en Full HD, control de enfoque “peaking AF”, etc. Toda una joyita.
Foto: Sony Erope Website