El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de la ONU adoptó la Declaración Universal de los Derechos Humanos para que, exactamente sesenta y tres años después, la mayor parte de las naciones (desarrolladas o no) sigan desoyendo sus principios elementales. ¿Para qué se realizó entonces esta declaración? Supongo que para justificar muchas actuaciones monetarias, la mayor parte de las ocupaciones territoriales por parte de las grandes potencias y para contar con una coartada que justifique el desarrollo indiscriminado del capitalismo occidental.
Pero bueno, tampoco es cuestión de ponerse trascendentales o reivindicativos, que se acercan las Navidades y hay que sonreír y zamparse todos los polvorones posibles; así que sólo quiero destacar que a propósito de tan solemne celebración (la del aniversario de la asunción de la declaración por parte de la ONU), desde este pasado sábado podemos disfrutar de una impresionante exposición de fotografías titulada “La Humanidad en la guerra”, organizada por la Cruz Roja.
Así, en el Espacio Pozas 14 de la Cruz Roja en Madrid podemos revisar a través de algunas de las imágenes más relevantes de la historia del fotoperiodismo de guerra nada más y nada menos que 160 años de guerra; desde la guerra de Secesión norteamericana hasta la del Golfo, pasando por la Guerra Civil, la de Sri Lanca o la de Libia.
La exposición está dividida en cuatro espacios diferentes, cada uno de los cuales subraya uno de los cuatro grandes principios del derecho humanitario internacional. A saber: el trato humano a los prisioneros; no implicar a los civiles (¿no fueron los Estados Unidos los que acuñaron aquel oscuro concepto de “daño colateral”?); respetar al personal sanitario; y renunciar a los ataques masivos e indiscriminados con armas de destrucción masiva.
Suponemos que lo del empleo de armas de destrucción masiva debe ir por las dos bombas que lanzaron sobre Nagasaki e Hiroshima durante la Segunda Guerra Mundial, aunque nos tememos que el enunciado humanitario llegó un poco tarde.
[…] terminar (por ahora) con la brasa que estamos dando con el fotoperiodismo y los reporteros de guerra, no podíamos dejar de hablar del primer gran icono femenino del […]