La fotografía humanitaria constituye uno de los palos más necesarios dentro del fotoperiodismo. Gracias a ella, la fotografía deja de ser un mero testimonio silencioso y dirigido por los intereses mediáticos de las publicaciones más influyentes del planeta para convertirse en una valiosísima forma de denuncia objetiva de injusticias y de situaciones humanitarias extremas.
Luis Valtueña, que da nombre a este certamen, es un fotoperiodista que murió fusilado en Ruanda mientras trabajaba como voluntario para la ONG internacional Médicos del Mundo desarrollando una labor de incalculable valor retratando la miseria a la que se enfrenta el país desde hace demasiado tiempo.
Los Premios Luis Valtueña tienen la finalidad de reivindicar el trabajo de los fotógrafos humanitarios en general y el de Luis Valtueña, Manuel Madrazo y Mercedes Navarro en particular, quienes dieron su vida como cooperantes de Médicos del Mundo.
El certamen de este año se ha centrado de manera concreta en el cambio climático y en la problemática subyacente a las grandes migraciones provocadas por los desastres naturales acaecidos en distintos países como Japón o Mongolia.
Los premios, que han sido entregados en esta edición por el director de La Casa Encendida, el presidente de la ONG Médicos del Mundo, José Guirao y Fernando Colomo, han destacado con el primer premio el trabajo del fotógrafo italiano Alessandro Grassani, quien, con su serie de fotografías titulada “Migrantes medioambientales, la última ilusión”, ha denunciado la situación de los refugiados mongoles que han perdido su casa y su forma de vida por las extremas condiciones climáticas en las que viven.
Si vivís en Madrid, no os perdáis esta impresionante exposición en la que la denuncia social se alía con el genio fotográfico para dar lugar a una serie de imágenes imprescindibles, de gran valor tanto humanitario como artístico.
[…] esos fotógrafos legendarios que te invitan a reflexionar acerca de la naturaleza y el sentido del fotoperiodismo. Me explico: ¿es necesario ver un cadáver para narrar un deceso? ¿Dónde acaba el periodismo […]