Como cuatro de ellas no ofrecen novedades reseñables, vamos a centrarnos casi exclusivamente en los dos modelos estrella de esta nueva hornada de cámaras compactas Sony, dejando para otra ocasión (si se tercia) la WX100 (las compactas más delgadas del mundo… dicen); la TX20 (una todoterreno muy mona); la W690 (panorámica y con ajustes automáticos mágicos); y la H90 (panorámica, con estabilizador y zoom óptico de 16 aumentos).
Cyber-shot HX200V
El modelo estrella de la gama más económica (aunque tampoco exageremos) de Sony. Una compacta que por su diseño y prestaciones se asemeja más a una bridge que a sus hermanas pequeñas: cuerpo robusto, con empuñadura lateral y acabado en cuero (o eso parece). Además, permite disparar en modo manual, aunque (cómo no) trae implementados diversos modos de disparo automático para los más perezosos.
Según Sony Europa, la HX200V posee unos controles similares a los de una réflex y posee un zoom óptico de 30 aumentos, permite grabar vídeo en Full HD, disparar en 3D y dispone de un autofoco rapidísimo y GPS integrado. ¿Su sensor? Un CMOS de 18 megapíxeles de nada y retroiluminado.
Cyber-shot HX20V
Presentada en dos colores diferentes de lo más monos, comparte sensor con su hermana mayor, la HX200V, aunque sus prestaciones y diseño la acercan más a una compacta de toda la vida.
Dotada con un procesador de última generación, lucha contra el ruido con eficiencia en todas las circunstancias. Ideal para viajeros que exigen calidad y no sólo portabilidad, dispone de un zoom óptico de 20 aumentos, además de la modalidad de disparo en 3D, GPS integrado, autofoco rapidísimo y grabación en Full HD.
¿Cuál es la diferencia esencial entre los dos modelos? Pues, además de que la HX200V dispone de mejor lente y más zoom, parece que HX20V no ofrece tanta libertad a la hora de emplear los modos manuales de disparo.