Bueno, parece que Canon, aun siendo la marca que más réflex vende en el mundo, no termina de hacer las cosas bien cuando se trata de lanzar un nuevo producto. Y lo más llamativo es que suele meter la pata precisamente con aquellas cámaras que generan mayores expectativas.
Aún recordamos la cantidad de problemas que generó el lanzamiento de la Canon EOS 7D, entre los que se encontraba un control deficiente del ruido en condiciones de luminosidad complejas, que trataron de corregir lanzando una serie de actualizaciones de firmware.
Pero antes incluso de aquel sonado error, la Canon EOS 5D Mark II defraudó a más de un canonista por sus dificultades para enfocar con poca luz, problema que no se podía resolver de ninguna manera (o eso cuentan sus usuarios más empedernidos).
Ahora, mientras anuncia nuevos modelos destinados a la grabación profesional de vídeo, los primeros usuarios de la flamante Canon EOS 5D Mark III han montado en cólera al advertir un problema de lo más absurdo, que la propia compañía ha corrido a admitir en su página web norteamericana.
Se trata de lo siguiente: cuando el sensor AE de la cámara trata de medir la luminosidad en condiciones de luz muy escasa, la pantalla LCD trasera emite tal cantidad de la misma que aquél no es capaz de apreciar correctamente los parámetros adecuados para configurar el disparo.
En otras palabras: subexpone cuando hay poca luz porque su sensor (hipersensible, suponemos) es capaz de apreciar la que emite la pantalla LCD.
Aunque Canon aún no ha informado de cómo piensa solucionar el problema, lo más lógico sería realizar una actualización de firmware que atenúe la luminosidad de la pantalla en determinadas condiciones o conseguir que el sensor interprete aquélla como una variante distinta a la luz procedente de la escena (como sucede en otros modelos).
En cualquier caso, si teníais pensado haceros con la flamante Mark III, os recomendamos que os esperéis un tiempo hasta que la revisen y mejoren.