Los que llevan muchos años en esto de la fotografía suelen repetir, por activa y por pasiva, que la carrera por los megapíxeles es un absurdo dentro del mundo de las cámaras domésticas. Y tienen razón: a no ser que te vayas a dedicar a imprimir carteles inmensos, con 10 o 12 vas sobrado; sobre todo cuando el espacio expositivo más empleado en la actualidad es la web, que exige colgar imágenes con poco peso.
Ahora bien, cuando se trata de fotografía profesional para fines muy específicos, el tamaño sí que importa, como lo demuestra el hecho de que los modelos más caros son precisamente aquellos que ofrecen una mayor resolución.
Por otra parte, el desarrollo de la fotografía siempre ha estado ligado al de la ciencia. Basta revisar brevemente su historia (la de la fotografía) para comprender que sin los científicos aún estaríamos preservando en trozos de piedra cincelada nuestros mejores recuerdos.
Bien, pues el siguiente paso para esta manía tan humana de explorar y entender la realidad consiste en el diseño y la construcción de una cámara con 3.200 megapíxeles. Una burrada compuesta de 189 “pequeños” sensores que pesa tres toneladas y tiene el tamaño de un tiburón blanco entrado en carnes.
Los responsables del ingenio son los investigadores del SLAC National Accelerator Laboratory de los Estados Unidos, que han considerado oportuno disponer de la cámara más resolutiva de la historia para llevar adelante su proyecto “The Large Synoptic Survey Telescope” (LSST, para abreviar).
El LSST pretende observar y fotografiar el universo visible desde la Tierra durante todo el año, generando un archivo público semanal a partir de la toma de imágenes nocturnas que equivalen a 800.000 fotografías de 8 megapíxeles al día. Así, cada año se obtendrán unos 6 millones de gigabytes de información.
La finalidad de esta investigación es que no desaparezcamos de la faz del universo, comprender el comportamiento de los asteroides y, ya de paso, la materia oscura.
El Departamento de Energía de los Estados Unidos ya ha aprobado el diseño, así que sólo queda fabricar la cámara y encontrarle un trípode.