Tampoco vamos a meternos en honduras de orden político porque ni es nuestro cometido ni nos parece oportuno con la que está cayendo; dejémoslo en que muchos medios de comunicación le están haciendo un flaco favor a nuestro país alentando al enfrentamiento desde las ideologías más extremas.
A pocos días del aniversario del tan traído y llevado y utilizado y esperanzado y ampuloso movimiento 15M, el diario La Razón se dejó caer con una portada que levantó ampollas entre los simpatizantes de aquél y los defensores del mejor periodismo (o el único con sentido): una mujer observa una pared con cinco fotos en las que aparecen algunos de los presuntos instigadores de la revolución social con sus nombres y apellidos, su currículum y su edad.
Dejando a un lado lo que esto puede implicar desde un punto de vista moral, político (donde, repetimos, no vamos a entrar) o periodístico, hay que denunciar que la fotografía es un montaje.
En realidad se trata de una instantánea del fotoperiodista español Emilio Morenatti para agencia Associated Press en la que denuncia la actuación de los bancos en la crisis financiera mundial. Así, los que aparecían en los carteles (en plan “Se busca”) no eran estudiantes, sino banqueros.
El propio Morenatti, que recibió en 2010 el premio a mejor fotoperiodista del mundo por parte de la Asociación Nacional de Fotógrafos de Prensa de los Estados Unidos, denunció el hecho en su Twitter diciendo que su fotografía había sido “manipulada por motivos políticos”.
Dejando a un lado si La Razón había comprado o no la imagen o si había advertido a Associated Press lo que pensaba hacer con ella (hechos que desconocemos), lo que sí está claro es que rompe claramente con la línea editorial marcada por Francisco Marhuenda, director del rotativo.
Así, hace menos de un año afirmó que en su periódico jamás retocaban ni retocarían las imágenes por motivos éticos, lo que convierten esta portada en un hecho completamente denunciable desde un punto de vista moral.