Si, como ya os contamos recientemente, las cámaras compactas están siendo unas de las más beneficiadas por las revoluciones tecnológicas (más prestaciones por el mismo precio), un tanto de la mismo está sucediendo con las cámaras bridge, que lejos de desaparecer (como vaticinaban los más cenizos) ante la irrupción de las cámaras sin espejo, están viviendo una segunda juventud en estos precisos instantes.
Un ejemplo claro de esta tendencia lo encontramos en la nueva Fujifilm FinePix S8400W, que acaba de ser presentada y cuenta con las siguientes y deslumbrantes prestaciones (mucho ojo):
Parte de un sensor CMOS de 16 megapíxeles retroiluminado y un objetivo integrado impresionante: con una luminosidad máxima de f2.9, su focal cubre desde los 24 hasta los 1056 milímetros (esto es: 44 aumentos), y está (como no podía ser de otra manera) estabilizado. Además, dispone a su alrededor de una serie de controles por si nos cansamos de emplear los clásicos botones adheridos al cuerpo.
Por otra parte, su visor electrónico tiene 200.000 puntos de resolución, mientras que su pantalla trasera (de 460.000 píxeles de resolución) mide tres pulgadas.
Si a todo esto unimos un disparo en ráfaga de 10 fotogramas por segundo, grabación de vídeo en Full HD y Wifi integrado para conectar la bridge a dispositivos móviles (iOS y Android), ante lo que nos encontramos es una cámara de altísimas prestaciones por un precio mucho más reducido que el de una réflex de iniciación o una cámara sin espejo.
Recordar que además de todos los modos automáticos a los que nos tienen acostumbrados los fabricantes de cámaras, la FinePix S8400W (al igual que todas las bridge) dispone de controles manuales para que empecemos a entender cómo funciona realmente el mundo de la fotografía.
Según la nota de prensa de Fujifilm, su nueva bridge no llegará a nuestro país hasta el próximo verano.