Desde la irrupción de la fotografía móvil tal y como la conocemos hasta ahora son muy pocas cosas notables las que han sucedido a nivel de hardware exceptuando el magnífico Nokia Lumia 1020. Algunos píxeles más por aquí, pantallas retina por allá y un aluvión de software para que asediemos a nuestros amigos con fotos a través de Facebook.
Pero parece que Sony ha decidido reinventar el concepto de fotografía móvil a través de dos importantísimos lanzamientos. De un lado, los recién anunciados objetivos Smart Shot, que permiten cambiar de focal sin sacrificar el diseño del smartphone; por otro, el Sony Xperia Z1, que deja en pañales todo lo ofrecido por Samsung y Apple (reyes de la fiesta hasta el día de hoy).
Sony Xperia Z1
Poco tenemos que decir a propósito del móvil en tanto que tal. Es bonito, delgado, tiene una buena pantalla y sigue la estela del Xperia Z a secas. Ahora bien, en lo que se refiere a su cámara hay mucho que decir, ya que supone un antes y un después dentro de la fotografía móvil.
Para empezar, el nuevo móvil de Sony monta un sensor de calidad, no una miniatura de los que emplean las cámaras digitales compactas más elementales. El Exmor RS de 1/2.3” es un señor sensor que se encuentra a la altura de las compactas de gama media. Trabaja de manera excelente el ruido y ofrece una definición, unos colores y un contraste que tienen poco que ver con lo que podemos encontrar en un iPhone o en un Galaxy.
Para continuar, el Xperia Z1 ofrece 20.7 megapíxeles modulados por un objetivo gran angular perteneciente a la serie G de la firma nipona. 27mm con una luminosidad de f/2.0 que sirven como punto de partida para posteriormente montar los ya mencionados objetivos Smart Shot.
Por si todo esto fuera poco, el teléfono de marras ofrece una sensibilidad máxima de 3200 ISO, zoom de 3 aumentos sin pérdida de calidad (aunque suponemos que los nuevos objetivos externos se encargarán de multiplicar su alcance) o grabación de vídeo en Full HD a 1080p a 30 frames por segundo.
Si a todo esto sumamos además el desarrollo de software exclusivo para sacarle más rendimiento a la cámara y la posibilidad incluso de sumergir el teléfono un metro y medio sin necesidad de carcasa (sí, fotografía submarina sin más), nos encontramos, sin duda, ante el mejor teléfono para hacer fotografías del mercado.
Curiosamente, en apenas unos días Apple presentará su nuevo iPhone y su nuevo sistema operativo, que mucho nos tememos se quedará a leguas de lo nuevo de Sony.
En definitiva, la marca nipona acaba de reventar el mercado de la telefonía móvil, y sólo nos resta saber si los foteros móviles realmente estiman la fotografía o si sólo quieren un teléfono de moda para subir fotos a Facebook.