Hay que admitir que, desde hace algunos años y gracias a la fotografía digital, el mundo de la fotografía, en cuestión de cámaras réflex, es más asequible para todos los públicos, ya que los precios han bajado considerablemente, y muchas personas compran una cámara DSLR para no usarla prácticamente nunca o para tenerla siempre puesta en modo automático. Así que hoy vamos a ver algunas razones por las que no es necesario comprarse una réflex digital (si no eres profesional, claro).
Como ya he dicho, si vas a usar siempre la cámara en automático (yo soy de las que piensa que con una cámara réflex no debe usarse nunca, excepto al principio, hasta que la persona aprenda a controlarla, en el modo automático) es mejor que no adquieras una réflex, no por que las fotografías vayan a salir mal, sino porque es una pérdida de dinero importante, ya que una buena compacta puede hacer unas fotos estupendas.
Otra de las razones para no comprar una réflex es el cuidado que tiene, desde el polvo que se le puede acumular en el sensor y que hay que limpiarlo hasta el cambio de objetivo, y si eres una persona poco cuidadosa y vas a usar la cámara en condiciones extremas (paracaidismo, escalada, e incluso parques acuáticos), lo mejor es adquirir una buena compacta que cumpla todas las funciones que buscas, como la buena calidad y, además, el peso ligero.
Hablando del peso de las cámaras, lógicamente una cámara réflex pesa muchísimo más que una compacta, además de que su tamaño es mucho mayor y, al contrario que con la compacta, tendrás que llevar un bolso aparte para llevarla. Así que si te va a dar pereza sacar la cámara a la calle por este motivo, lo mejor es una compacta que puedas metértela en el bolsillo (con su correspondiente forrito para que no se dañe).
Por último, lo mejor es que penséis que es lo que realmente necesitáis, si una cámara para haceros fotos con los amigos, en los viajes, en casa, de fiesta…, en cualquier sitio y sin ninguna complicación (solo apretar el botón), o una cámara para hacer reportajes fotográficos a paisajes o personas, para utilizar un buen macro y para jugar con ella. Piénsalo bien.
lurdes says
En mi caso, creo que no voy a decantarme por ninguna… se me da fatal elegir 😛 Tengo una réflex, pero no descarto, más adelante, comprarme una compacta, justo por lo que dices, porque cada una es para un momento y función distinta y dependiendo de dónde vaya, hay veces que me planteo si llevarla conmigo o no. De esta forma, no me perderé ningún momento 🙂
Sara says
Admito que a mí al principio (hace ya muchos años) me costó decidir si comprarme o no comprarme una réflex, pero finalmente la adquirí y lo mejor que hice, claro que, como digo en el post, la utilizo para hacer reportajes.
Lo mejor es que, si alguien quiere tener una cámara en manual para poder controlarlo todo pero no se atreve con una réflex (porque las prestaciones quedan grandes o lo que sea), se compres una bridge, a la que le dedicaremos un post, que siempre se la deja más de lado.
¡Un placer Lurdes!