Y es que una cámara fotográfica, si lo piensas, aparte de permitirte capturar momentos y sacar a relucir tu vena artística, proporcionándote así muchos y muy buenos momentos en infinidad de situaciones, puede ser también un instrumento para ganar dinero. Y no me refiero necesariamente a la posibilidad de dedicarte profesionalmente a la fotografía, una aspiración que requiere una inversión mucho mayor de tiempo y de dinero, sino a la participación en los muchos concursos fotográficos que se organizan en todos los rincones del mundo, y prácticamente a diario.
Concursos de fotografía hay muchos, y de muchos tipos. Por eso, si se quiere aspirar a rentabilizar el esfuerzo, el tiempo y a veces también el dinero que se deposite en la ilusión por ganar, lo primero es saber elegir el que mejor se adecue a nuestro perfil. Si nunca habéis tenido relación con este mundillo y queréis probar suerte, os recomiendo que empecéis por echarle un vistazo a la página web del ayuntamiento de vuestra propia ciudad, o de cualquier institución promotora de la cultura de la región en la que viváis, donde, como veréis, especialmente en las fechas festivas, se publican las bases de numerosos certámenes de fotografía.
Hay concursos de fotografía de la naturaleza, de gastronomía, de paisaje, de retratos, de fiestas, etc. Para estar al tanto, os recomiendo que visitéis de vez en cuando alguna de estas páginas: Concursosdefotografia.com, 1arte, Fotografia.net, etc.