Hoy vengo a hablaros de una mujer conocida, principalmente, por sus fotografías durante la Gran Depresión. Se trata de Dorothea Lange, nacida el día 25 de mayo del año 1895, en Hoboken, EE.UU y que murió en el año 1965 en San Francisco, donde pasó gran parte de su vida. La fotógrafa fue muy admirada por sus fotografías humanísticas durante la Gran Depresión que se sufrió en Estados Unidos y luego en el resto del mundo, aunque no fueron las únicas fotografías de la artista que tuvieron éxito.
Dorothea estudió fotografía en Nueva York y fue alumna del mismísimo Clarence H. White y participó, aunque informalmente, en muchos estudios fotográficos. Cuando terminó sus estudios en 1918, Lange se encaminó hacia San Francisco, donde abrió un exitoso estudio, se casó con el pintor Maynard Dixon y tuvo dos hijos, Daniel y John. En apariencia la artista tenía una buena familia y un buen trabajo, pero no podía conformarse con eso y, en plena Depresión, se fue con su cámara y sus objetivos a la calle para poder captar todos los malos momentos haciendo un click. Obviamente, la gente empezó a interesarse por sus fotografías, así que fue contratada por la administración federal, que luego pasaría a llamarse Administración para la Seguridad Agraria.
Su carrera iba en buen camino, pero su matrimonio parece ser que no tanto, ya que en 1935 se divorció de su marido, Dixon, y se casó con el economista agrario Paul Schuster Taylor, que no solo fue el compañero sentimental de Dorothea, sino que también la formó en asuntos sociales y económicos. Ambos deciden hacer un gran documental sobre la pobreza rural y la explotación de los cultivadores y los trabajadores inmigrantes en su país, proyecto que duró seis largos años y donde Taylor recogía toda la información necesaria y Lange hacía las fotografías de las que podemos disfrutar hoy en día. Sin duda una vida apasionante.
Su gran obra cumbre fue la Madre Migrante y Lange habló sobre las emociones que sintió al tomar esta foto:
Vi y me acerqué a la famélica y desesperada madre como atraída por un imán. No recuerdo cómo expliqué mi presencia o mi cámara a ella, pero recuerdo que ella no me hizo preguntas. No le pedí su nombre o su historia. Ella me dijo su edad, que tenía 32 años. Me dijo que habían vivido de vegetales fríos de los alrededores y pájaros que los niños mataban. Acababa de vender las llantas de su coche para comprar alimentos. Ahí estaba sentada reposando en la tienda con sus niños abrazados a ella y parecía saber que mi fotografía podría ayudarla y entonces me ayudó. Había una cierta equidad en esto.
Su colección de fotografías es bastante amplia, aunque es un poco difícil encontrarla entera (al igual que las de otros fotógrafos), pero merece la pena ver, aunque sea, una de las fotografías de Dorothea Lange.
Fotos Wikipedia
