El pasado domingo se celebraba la final de la Copa América, y el resultado dio como campeona a la selección de Uruguay. Como es costumbre el equipo dio la vuelta de honor al campo seguidos por los fotógrafos que allí estaban acreditados, pero los fotógrafos al volver al lugar donde dejaron sus equipos fotográficos no los encontraron.
Según fuentes oficiales los ladrones se llevaron un objetivo 400-2,8 y una cámara Nikon D3S, valorados en 19.000 dólares, Un objetivo 300-2,8 y una cámara Nikon D300 valorados en 9.000 dólares y un objetivo 80-200 y una cámara Nikon D3S, valorados en 9.000 dólares.
Aunque eso no fue todo, ya que fuera del campo aun hubo dos robos mas. Emboscaron a dos fotógrafos, padre e hijo, al salir del estadio pinchándoles las ruedas del coche y así obligandoles a parar. Fue cuando aparecieron los ladrones y les quitaron sus equipos valorados en mas de 40.000 dólares entre cámaras y objetivos.
Por lo que se conoce, estos robos ya se habían producido durante toda la Copa América y las autoridades locales no descartan de que se trate de algún tipo de banda organizada dado el valor de los equipos fotográficos sustraídos.
Dada la noticia, aprovecho para recomendar que nunca se pierda de vista el equipo, ni por un segundo. Tal vez no seamos fotógrafos acreditados en la Copa América, pero ladrones esperando un descuido los hay por todas partes. Así que, disfrutad haciendo fotos, pero eso sí, con un ojo siempre encima de nuestros equipos. En especial en los eventos deportivos en las que la masificación hace mas fácil buscar un momento de confusión, y que acabemos como los compañeros que estuvieron en la Copa América.