Ya en otra entrada conocimos más en profundidad el objetivo macro, ese que tanto me gusta a mí y que es uno de mis imprescindibles. Pues bien, siguiendo con la misma temática hoy vamos a conocer otro objetivo, los grandes angulares y los súper gran angulares, que muchas personas no hacen distinción entre ambos y es por eso que vamos a verlos los dos.
Súper gran angular
Estos objetivos tienen un rango focal inferior a 24 mm y ofrecen un ángulo de visión que supera los 84º, mucho mayor que la visión humana.
Como habréis supuesto, estos objetivos proporcionan un amplio campo de visión que incluso puede provocar alguna distorsión en los márgenes, y esto debemos corregirlo teniendo cuidado con la distancia que nos situemos.
Este tipo de objetivo es apropiado para usar en tomas de paisajes, motivos arquitectónicos, como, por ejemplo, edificios, e incluso interiores, ya que el ángulo de visión nos permite reflejar toda la escena y, al poseer estos objetivos una gran profundidad de campo, el resultado final suele ser bastante luminoso.
Gran angulares
Como ya os he comentado, muchos fotógrafos no hacen ninguna distinción entre este objetivo y el anterior, ya que, según ellos, la frontera entre ellos y los súper es bastante difusa.
En fin, al caso, los objetivos de gran angular son los que nos ofrecen focales entre 24mm y 35mm, y el ángulo de visión va entre los 63º y los 84º, aproximadamente, claro está, todo depende del que escojamos.
La profundidad de campo, la distorsión en los márgenes y el campo de visión son mucho menores en este objetivo, y es ahí la principal diferencia que yo le encuentro y que según algunos no es nada.
Así que, si tenéis que elegir, yo siempre escogería un súper gran angular, pero eso ya es elección vuestra.