La cámara del Samsung Galaxy S2: ¿una iPhone killer?

Como ya señalamos en posts anteriores, hablar de fotografía en estos tiempos de gadgets y móviles hipervitaminados se está convirtiendo también en hablar de teléfonos. Desde que Apple quiso convertir su famoso iPhone en una navaja suiza, cada vez son más los usuarios que valoran la adquisición de un smartphone u otro en función de su cámara.

Como ya le hemos dedicado suficiente espacio a las virtudes y las miserias de la cámara del teléfono de Apple, en esta ocasión vamos a centrarnos en el que parece ser el verdadero rival directo de aquél: el Samsung Galaxy S2. Un teléfono más potente (con doble procesador) y que además hace uso de software libre (Android, para más señas).

Las características técnicas de la cámara del Sansung Galaxy S2 dejan en pañales a la cámara de Apple y a muchas cámaras compactas. Posee una resolución de 8 megapíxeles frente a los cinco del iPhone, y también cuenta con autofocus y flash Led (en este sentido son cámaras idénticas).

Por otra parte, mientras la cámara del iPhone puede realizar fotos frontales con el mismo sensor, el Galaxy posee otra cámara frontal de una resolución menor (2 megapíxeles). Sin embargo, a nivel de software nativo, el teléfono móvil de Samsung ofrece soluciones de revelado automático como el Beauty Shot, el Single Shot o el Cartoon Shot, que en el móvil de Apple vienen implementados por aplicaciones de terceros.

Un detalle a tener en cuenta a la hora de comparar las cámaras de ambos móviles es la capacidad de cada uno de ellos para procesar las imágenes. Así, al tener un procesador más potente, el teléfono de Samsung debería (subrayo lo de “debería”) comportarse mejor a la hora de manejar las imágenes y los vídeos (ambos graban en HD).

Por último, otro detalle importante a considerar es la posibilidad de editar nuestras fotos desde el mismo móvil con aplicaciones de terceros. Si comparamos Android con iOs, parece que el software libre que utiliza Samsung ofrece más opciones, aunque aplicaciones tan celebérrimas como Instagram aún se están portando al sistema operativo de Google.

En definitiva: la cámara del teléfono móvil más potente del mercado es mejor que la más empleada hasta el momento; aunque, como todos sabemos, el que algo sea mejor no implica necesariamente que se vaya a vender o a utilizar más.