Uno se pregunta muchas veces dónde quedó aquella época en la que los mecenas impulsaban el trabajo de los artistas como Rafael Sanzio o Miguel Ángel Buonarroti, lo que puede ser una pregunta bastante estúpida si comparamos la economía del Renacimiento con la actual: entonces sólo salías adelante si te amparaba la Iglesia, una familia real o la aristocracia; ahora el neoliberalismo económico permite que uno viva de su trabajo para compañías de diverso calado, o que uno compatibilice sus pinitos artísticos con empleos que te dejan tiempo para echar fotos o escribir quijotes.
Pero en los EEUU siguen existiendo, en cierta medida, los mecenas, como lo demuestra esta sorprendente noticia: el fotógrafo Elliott Erwitt vendió más de 50.000 fotografías impresas (que no los negativos o los derechos) a un magnate, aunque afirma “no recordar” ni cuándo ni por cuánto lo hizo. Ahora este millonario ha donado la ingente colección de fotos de Erwitt a la Universidad de Texas con el fin de que ésta sea accesible a los estudiantes y al público llano. Una iniciativa loable que más quisiéramos en nuestro país.
Elliott Erwitt es un magnífico fotógrafo estadounidense de origen francés que creció como artista bajo la tutela del gran Robert Capa. En 1953 entró a formar parte (como no podía ser de otra manera) de la Agencia Magnum, y desde los años sesenta se le considera como uno de los grandes fotógrafos contemporáneos.
Sus imágenes provocadores y desconcertantes lo han llevado a convertirse en un icono publicitario, aunque también destacan sus trabajos como reportero y su labor como retratista: frente a su cámara han desfilado figuras elementales de nuestra historia reciente como Ernesto Che Guevara, John F. Kennedy o Marilyn Monroe.
Así que ya sabéis: si la Universidad de Texas os coge cerca, daos una vuelta por su “Ransom Center” para aprender de otro maestro.
edward olive says
Me parece perfecto
javier izquierdo says
EE no es de origen francés sino ruso, nacido en Francia. Resulta un poco abrupto leer sobre el gran Erwitt y encontrarse con una foto de Marc Riboud, otro grande.
Salud y saludos.
Pablo Bernardo says
Pensaba que era suya. Debo andar un poco torcido últimamente. Muchísimas gracias por las correcciones. ¡Salud!