Si National Geographic se ha terminado convirtiendo en sinónimo de fotografía paisajista y naturista, Life lo es del mejor fotoperiodismo de la historia. El pasado miércoles cumplió 75 años, y a pesar de internet, la crisis o la censura en cientos de países, conserva una salud envidiable.
La revista, tal y como la conocemos ahora, nació en 1936, cuando Henry Luce compró la vieja publicación humorística (fundada en 1883) sólo para hacerse con su nombre. Cambió de lado a lado su política editorial y las viñetas por fotografías de los principales acontecimientos de la época.
Nada más nacer hizo desfilar por sus páginas la Guerra Civil española, la Segunda Guerra Mundial, a Mussolini, Hitler o Stalin. En un período de nuestra historia en la que no existía la televisión, la revista de Luce sirvió para que los estadounidenses pudiesen ponerle cara a la infinitud de conflictos y acontecimientos que se narraban a través de la radio.
Durante cuarenta años, Life fue la revista más vendida en los EEUU, y tuvo una influencia notable en el desarrollo de la historia del país americano. Sin embargo, el fotoperiodismo de calidad tuvo que competir a partir de los años sesenta y setenta con la televisión, estando a punto de desaparecer en numerosas ocasiones.
En la actualidad, Life ha sabido adaptarse a las nuevas tecnologías y ha abandonado su edición regular en papel para aparecer únicamente en Internet, conservando su espíritu crítico y su calidad gráfica.
Entre los fotógrafos más importantes que han trabajado para la revista destacan W. Eugene Smith, Gordon Parks o el mismísimo Robert Capa, que estaba realizando un reportaje para Life cuando una mina antipersonal acabó con su vida en Indochina.
En su fondo iconográfico se pueden encontrar algunas de las fotografías más representativas de la historia, como el famoso beso de un soldado estadounidense a una enfermera tras la derrota de Japón durante la Segunda Guerra Mundial.
[…] a disparar su cámara son tan dispares como el día y la noche: hay quien hace fotos para dejar testimonio de lo que sucede en el mundo o en su entorno, quien lo hace por el mero placer estético de […]