Si queremos conseguir fotos artísticas tenemos muchas opciones en el mercado, y es que el mundo de los accesorios de cámaras réflex es enorme y vasto como casi ningún otro universo de accesorios. El problema, claro está, es que los accesorios de este tipo de objetos son bastante caros, aunque ahorrando, poco a poco, podemos tener un buen equipo.
No es muy bueno fiarse de marcas que no sea conocidas, sobre todo para este tipo de cosas, y es que lo barato siempre acaba saliendo caro, por mucho que nos digan lo contrario. Una marca de renombre y conocida -que no voy a poner porque cada uno tiene su favorita- siempre es mucho mejor que una marca “blanca”, por llamarla de alguna forma, de accesorios de cámara.
Este accesorio, el visor de ángulo, lo podemos encontrar en multitud de marcas, pero no hay que fiarse de todas. Además, nunca sabes si comprando un visor de ángulo de una marca desconocida vas a obtener el mismo resultado. Este accesorio se utilizar para un fin muy definido: poder hacer fotos con distintos ángulos.
Como todos sabéis, las cámaras réflex no pueden utilizarse del mismo modo que las compactas, ya que la imagen debemos verla por el visor. Por eso mismo es más complicado enfocar desde ángulos distintos. Para eso mismo nació este visor de ángulos.
Con el visor de ángulos podemos poner la cámara de distintas posiciones y siempre podremos enfocar de la mejor forma posible, ya que no perderemos nada de visibilidad y veremos claramente la imagen que vamos a tomar.
El precio varía desde los 50 hasta los 120 euros, aunque siempre es mejor comprarse uno de gama alta porque te va a durar para toda la vida.