La limpieza de la cámara es algo muy a tener en cuenta si quieres conseguir buenas fotos. Una cámara sucia implica un detrimento de la calidad de las fotografías, y eso es algo que ningún fotógrafo desea. Por regla general, los kits de limpieza suelen ser muy caros y sirven de más bien poco, pero en ocasiones nos topamos con accesorios que resultan baratos, pero que son mucho más útil de lo que parecen.
Una de las cosas que más se ensucian es la lente del objetivo. Al estar expuesta es muy normal que tenga huellas de dedos, polvo, etc… Si enseñamos la cámara a alguien que no sabe de fotografía lo que terminará pasando es que pondrá los dedos sobre la inmaculada y limpísima lente de nuestro objetivo, lo que implicará que tengamos que limpiarla más tarde.
Si intentamos limpiar las lentes con un paño al final el resultado será peor, y es que necesitaremos algo mejor y más útil. Para ello ha salido a la venta un accesorio revolucionario e innovador que, en dos sencillos pasos, consigue dejar cualquier objetivo como nuevo.
La limpieza es absoluta y quita tanto el polvo como las huellas, además de cualquier suciedad que haya quedado en el objetivo. El precio es bastante barato: por menos de 20 euros (sin contar gastos de envío) lo encontramos en casi cualquier tienda de internet.
Yo ya he encargado uno nada más verlo, y es que este accesorio me ahorrará más de un disgusto. En tan sólo 30 segundos se obtienen resultados que no se consiguen de ninguna otra forma.