Para ser un buen fotógrafo hay que conocer todos los trucos que podamos, y es que conseguir una buena fotografía no se hace por arte de magia. Las buenas fotografías sólo se consiguen a base de esfuerzo, talento y un equipamiento que nos ofrezca un abanico amplio de posibilidades.
No todo el mundo puede permitirse el tener un equipamiento muy grande, pero sí que todo el mundo puede, poco a poco, ir comprando y adquiriendo nuevos productos y accesorios que harán que las fotografías tomen un cariz más interesante, inteligente y artístico.
Aquí entran en juegos los filtros de colores. Como ya dije en el artículo anterior, los filtros de colores son utilizados, sobre todo, para la fotografía en blanco y negro, así que si eres un amante de este tipo de fotografía seguro que utilizarás muy de vez en cuando estos filtros.
El filtro naranja se utiliza para conseguir varios objetivos. Para empezar, con el filtro naranja conseguimos que el color naranja de la imagen se suavice, al igual que el color amarillo y el rojo. Si nos interesa que en alguna imagen, en blanco y negro, se vean más suaves las zonas naranjas, amarillas y rojas sólo tenemos que colocar el filtro naranja.
Por otro lado, el filtro naranja nos ayuda a oscurecer las zonas azules y verdes de la imagen. Pongamos un ejemplo: si hacemos una foto a un bebé con una camiseta naranja que está acostado sobre una manta verde conseguiremos que el color de la manta de fondo se intensifique, mientras que el color de la camiseta será más suave que en la foto sin filtro.