Si tienes algún amigo o ser querido que se dedique a la fotografía seguro que aciertas comprándole para regalarle algún objeto relacionado con este apasionante mundo. No todos los aficionados a la fotografía tienen todos los accesorios, así que puedes informarte y ver qué es lo que le falta para no equivocarnos.
Si tenemos en cuenta que los accesorios para las cámaras reflex no están a la altura de todos los bolsillos tenemos que mirar qué es lo que nuestro presupuesto puede permitirse. Podemos mirar un nuevo objetivo, que eso siempre gusta, podemos mirar unos buenos filtros de colores para conseguir unos curiosos efectos en las fotos en blanco y negro o podemos coger, por ejemplo, un disparador remoto.
Si compramos un disparador remoto hay algo que debemos tener muy en cuenta: la compatibilidad. Hay disparadores remotos que no son compatibles con ciertas cámaras, así que hay que tener mucho cuidado y comprar el disparador automático que vaya a juego con la cámara de nuestro ser querido.
Lo bueno de los disparadores automáticos es que los hay de muchos precios y modelos. Hay disparadores automáticos que van de forma completamente inalámbrica, mientras que hay otros, que suelen ser más baratos, que funcionan mediante un cable.
Para las sesiones de fotos no hay nada mejor que un buen disparador remoto con conexión inalámbrica, y es que hace que la sesión se vuelva mucho menos tediosa, ya que colocando la cámara en el ángulo deseado y con el enfoque realizado sólo debemos pulsar el mando remoto para tomar todas las fotos que queramos.
El precio de este accesorio puede variar de entre 40 a 90 euros, siendo los más caros de mucha más calidad, como es obvio.