Siempre solemos hablar de artistas de renombre, fotógrafos profesionales que llevan años dedicándose a esta profesión, a su pasión. Pero claro, la cosa no queda ahí, son muchos los jóvenes que intentan abrirse paso en este difícil, duro y, a la vez, reconfortante, mundo de la fotografía. Es por eso que hoy vengo a mostrar la obra de uno de esos jóvenes que os estoy diciendo, Esteban Leyton.
Esteban nació hace tan solo 27 años en la ciudad de Concepción, en Chile. Allí se crió hasta que cumplió la edad de 17 años. Él y su familia emigraron hacia París, la ciudad de las luces, donde residió dos años. Finalmente, todos se trasladaron a nuestro país, España, a Santa Uxia de Riberia, en la Comunidad Autónoma de Galicia.
Según nos cuenta Esteban, desde adolescente tenía muchas ideas en la cabeza, muchos sentimientos que sacar a la luz, pero no lograba dar con la clave para hacerlo, hasta que descubrió el mundo de la fotografía, el mundo que le dejaría desarrollar y exprimir todo su arte.
Empezó leyendo libros de cómo funcionaba la cámara, vamos, libros técnicos, como hemos hecho todos alguna vez en nuestra vida, y la primera cámara que tuvo en sus manos fue la analógica Minolta Dimax 4. Esteban consiguió montar un pequeño, y casero, laboratorio en su habitación, lugar donde se pasaba horas haciendo fotomontajes con los negativos y, en definitiva, probando cosas nuevas.
Con el tiempo se decantó por el formato digital y la primera cámara que tuvo de este estilo fue una compacta que, según nos cuenta, ‘robó’ a su novia, ya que él le daba más uso. Como es lógico, Esteban vio los resultados al instante, así que pudo empezar a jugar más y a, como yo digo, toquetear. Este fue el inicio de Esteban en el mundo digital.
Con un poco más de técnica decidió adquirir la primera reflex digital, la Olympus 410, momento en el que, también, decidió estudiar fotografía en la escuela Mestre Mateo, una escuela que le proporcionó unos conocimientos bastante útiles y en las que conoció a personas que en estos momentos son importantes. Mientras cursaba estos estudios, Esteban pidió una beca de estudios y adquirió la cámara que usa en la actualidad, una Canon 50D, y un kit de flashes.
Hablando ya de su proyecto Patología Fotográfica, según nos cuenta, lo realizó por dos razones. La primera es que necesitaba un proyecto para terminar sus estudios, y la segunda es que quería hacer una serie de fotografías que tuviesen una temática en concreto, ya que su estilo es, normalmente, todo lo contrario.
A continuación os dejo algunas fotografías de este proyecto del que os hablo.
En mi opinión, es un proyecto muy bueno y, además, las fotografías son espléndidas. Es increíble el ojo de Esteban para poder captar una enfermedad con una sola imagen. A continuación os voy a dejar algunas fotografías más en general. Todas las fotografías las podéis ver en su página web, una página que os recomiendo visitar.