Era cuestión de tiempo: Eastman Kodak Company, una de las empresas más legendarias de la historia de la fotografía, comienza a despedirse. Para evitar la suspensión de pagos a sus más 145.000 empleados repartidos por todo el mundo, la marca con sede en Rochester ha solicitado voluntariamente la quiebra ante los tribunales de Nueva York.
Aunque el consejo de administración de la firma ha afirmado que este paso es necesario para conseguir liquidez y “rentabilizar” sus negocios, lo cierto es que el futuro de la marca no puede ser más oscuro.
Así, desde la propia página de Kodak se garantiza que la compañía podrá seguir prestando servicios a sus clientes con “normalidad” y que a partir de ahora trabajarán para rentabilizar su propiedad intelectual (recordemos sus denuncias a HTC y Apple); pero cuando se considera que la marca está lastrada por un déficit superior a los 2600 millones de dólares, mucho nos tememos que no habrá patente que consiga sacarla adelante.
Kodak fue fundada hace ciento veinte años por George Eastman, y se convirtió en la primera compañía que popularizó el uso del carrete y las cámaras instantáneas entre la floreciente clase media norteamericana.
Pero la llegada de la era digital acabó, poco a poco, con todos sus activos. Al contrario que otras marcas esenciales en la historia de la fotografía analógica, como Fuji, Kodak siempre se negó (o no pudo) a adaptarse a las tecnologías digitales.
De esta manera, tanto sus cámaras como sus carretes terminaron convirtiéndose en un objeto de culto, en un recurso vintage que no podía hacer frente a las cámaras digitales de uso doméstico japonesas.
Otro nicho de mercado que ha terminado determinando en gran medida la caída del gigante norteamericano ha sido el cinematográfico. Las películas Kodak han sido, durante más de medio siglo, las más empleadas en Hollywood. Sin embargo, el desarrollo de nuevas tecnologías y cámaras han convertido sus productos en un material completamente obsoleto.
Quién sabe si un concurso de acreedores o el presunto éxito de sus demandas contra Apple y HTC pueden dar lugar a una reformulación de la marca y sus estrategias comerciales; lo único cierto es que la caída de compañía de Eastman supone un hito dentro de la historia de la fotografía y del paso de lo analógico a lo digital.
[…] cualquier caso, las expectativas de Canon, la caída de Kodak, los malos resultados financieros de Olympus y la posible fusión de ésta con Fuji nos hacen […]