Zena Holloway es una artista británica obsesionada con el agua. Es más, admite que, “cuando no vivo bajo el agua, vivo en Londres con mi marido y mis tres hijos”. Es decir: su hábitat natural es la profundidad de una piscina o el mar abierto.
Nació en Bahrain y creció en Londres para luego trasladarse a las Islas Caimán. Allí se formó como instructora de buceo y, enamorada del medio subacuático, comenzó a aprender fotografía submarina de forma autodidacta.
En 1996, con sólo 23 años, realizó su primer trabajo publicitario para la firma Fabergé, y a partir de ese momento todo empezó a irle sobre ruedas, convirtiéndose en poco tiempo en una de las fotógrafas acuáticas más importantes del mundo.
Lo fascinante del trabajo de Zena Holloway se encuentra en su manera de emplear un medio tan extraño a la fotografía ordinaria como es el agua para desarrollar unas ideas y un estilo absolutamente propios.
Si la fotografía es la escritura de la luz, su lenguaje cambia sustancialmente con las transformaciones que ésta sufre al entrar en contacto con la superficie del mar o la piscina. Las luces se difuminan y describen halos, rayos y atmósferas únicas.
Zena entiende el medio submarino como una especie de inmenso estudio sin límites en el que puede dar rienda suelta a todas sus obsesiones y sueños, creando escenas preciosistas que recuerdan al Surrealismo.
Así que la obra de la fotógrafa británica está determinada por el magistral empleo de dos constantes esenciales en el mundo de la fotografía: la perspectiva y la luz, que funciona de una forma completamente distinta a la usual en sus impresionantes retratos.
También es destacable su empleo de escenografías y atrezos, que sirven para recrear escenas imposibles llenas de estatismo, contención, juegos de colores y prendas que se retuercen en docenas de espirales suaves contra unos fondos neutros y puros.
Llama también la atención su exquisito manejo del procesado de las imágenes, que, sin caer en el barroquismo de otros artistas que andan demasiado pendientes de Photoshop, utiliza para dar pinceladas aquí y allá.
La espectacularidad de sus fotografías la ha llevado a constituir en una de las artistas más reclamadas en el mundo publicitario, convirtiéndose en habitual colaboradora de publicaciones y marcas como The Sunday Times, Nike, Elle o Herbal Essences.
Más abajo os dejo una selección de fotografías de su increíble trabajo, que sume al espectador en una bruma de sensaciones oníricas y placenteras.