Vaya por Dios. Lo que se anunciaba como la revolución de las revoluciones, lo que se presentaba como la mayor innovación tecnológica dentro del mundo de la fotografía digital parece no haber calado con suficiente arraigo en los aficionados a la fotografía españoles.
Según este estudio publicado en el diario El País, de las dos millones trescientas mil cámaras vendidas durante este año, las evil, micro cuatro tercios o sin espejo se han llevado una porción diminuta del pastel.
Vayamos con los datos mondos y lirondos: El 70% de las cámaras vendidas cuestan menos de 150 euros. Es decir: las compactas de gama baja siguen siendo las reinas de la fiesta con sus prestaciones limitadas y sus precios asequibles.
Ahora bien, los consumidores patrios parecen huir de la franja que comprende las cámaras compactas algo más caras y van, directamente, a por las compactas de gama alta, las sin espejo y las réflex. Es decir: o tiran por lo más barato o se deciden por una buena cámara. Nada de medianías.
Pero lo más interesante es que del 30% restante del mercado, las cámaras compactas de gama alta se llevan el 50% de las ventas, mientras que la otra mitad se las llevan las sin espejo y las réflex.
O sea, que, en tiempos de crisis, el español medio prefiere dejarse el dinero en una compacta cara de toda la vida a comprarse una sin espejo o una réflex. Pero ojo, porque de ese 15% de cámaras de gama media vendidas, el 90% son cámaras réflex y sólo el 10% restante cámaras sin espejo.
Así, parece que las tan publicitadas cámaras de formato micro cuatro tercios no han terminado de cuajar entre los aficionados españoles, que siguen prefiriendo estirar un poco más el presupuesto para hacerse con una réflex barata.
Yo, personalmente, no creo que este dato sea representativo en lo que se refiere a la validez o calidad de la innovación tecnológica de las evil; me parece, más bien, que tardarán un poco más en asentarse en el mercado español que en el de otros países.
Aunque, desde luego, Canon España debe estar celebrando estos datos por todo lo alto, ya que, como sabréis, es la única marca que se ha negado a adoptar la nueva tecnología, subrayando la necesidad de contar con un sensor grande para obtener imágenes de calidad.
El próximo año asistiremos, sin duda, a un segundo round apasionante.
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