De todos los certámenes fotográficos habidos y por haber, el Sony World Photography Awards constituye, casi con toda seguridad, y con el permiso del World Press Photo Contest (entre otros), el concurso más reconocido en el mundo gráfico; y no tanto por el cuantioso premio que se lleva el ganador del L’Iris d’Or (25.000 dólares, que no hacen daño a nadie) como por la promoción de la que son objeto las obras más reconocidas por el populoso jurado.
Aunque el concurso cuenta con un sinfín de categorías (fotoperiodismo, fotografía comercial o bellas artes, temas de actualidad, temas contemporáneos, etcétera), la convocatoria patrocinada por Sony se centra sobre todo en la revisión de la realidad mundial a través del trabajo de artistas emergentes.
En la edición de este año, el jurado ha destacado la excepcional calidad de los cientos de miles de trabajos remitidos, que han incidido en las temáticas que han determinado el cariz del pasado año 2011: las guerras de Oriente Medio, la crisis nuclear de Fukushima o la crisis económica y financiera occidental.
La entrega de premios se llevará a cabo en Londres el próximo 26 de abril, y las obras más destacadas serán expuestas a partir del día 27 del mismo mes en el festival fotográfico World Photo London, uno de los más importantes del mundo.
Entre los fotógrafos elegidos como finalistas, no podemos evitar destacar al fotoperiodista español Javier Arcenillas, que opta al premio a mejor fotógrafo en dos categorías diferentes, y que ya se hizo en 2011 con sendos galardones del certamen dentro de las categorías de Temas Contemporáneos y Temas de Actualidad.
Otros autores emergentes destacados son el ya reconocido artista alemán Peter Franck o el fotógrafo japonés Chan Kwok Hung, quienes probablemente necesitan poca promoción a estas alturas de su carrera gráfica.