Sólo era cuestión de tiempo. Después de lanzar la versión final de Adobe Lightroom 4 y experimentar con la paciencia de los amantes de la fotografía móvil con Adobe Photoshop Touch, hoy al fin le ha llegado el turno a nuestro querido Photoshop, cuya beta pública acaba de ser presentada.
En este enlace podéis descargaros dicha versión provisional los más impacientes, aunque nos imaginamos que aún tendrá sus bugs y un amplio margen de mejora. No en vano, Adobe no saca esta versión por amor al arte, lo hace únicamente para ver cómo se comporta el programa cuando se utiliza en diferentes sistemas operativos y en un amplio abanico de circunstancias.
De esta manera, nosotros disfrutamos de una versión gratuita y renqueante durante unos meses (hasta que saquen la versión definitiva) y ellos anotan todos los errores con los que nos vamos encontrando para ir afilando el producto.
A primera vista, lo primero que llama la atención es el fondo de la interfaz, que ha pasado del clásico gris al negro carbón (que, personalmente, siempre he preferido). De todas formas, suponemos que se trata de una opción completamente configurable en el panel de preferencias.
En cualquier caso, las principales mejoras están referidas (o eso cuentan) al rendimiento general del programa: mayor velocidad a la hora de llevar a cabo tareas pesadas, un nuevo motor gráfico y nuevas herramientas y filtros que facilitarán acciones tales como seleccionar o clonar.
Curiosamente, la versión para Macintosh pesa 984 megas, mientras que la versión para Windows pesa nada más y nada menos que 1.7 gigas. Ah, y, por supuesto, ambas versiones están en inglés, ya que la traducción a otros idiomas suele realizarse cuando ya se dispone de la versión final.
Yo, personalmente, me siento demasiado cómodo con la versión CS5 (perfectamente optimizada) como para poner en riesgo mi flujo de trabajo haciendo de cobaya.