Tras sacar, no hace demasiado, la última versión beta de Lightroom, Adobe ha anunciado finalmente su puesta a la venta mañana día 7 de marzo. La primera sorpresa del anuncio se encuentra, sin duda, en el precio de uno de los programas más empleados por fotógrafos de cualquier calaña: unos muy competitivos 128€.
¿A qué responde esta sensata política de precios? ¿Pretende Adobe que el 99% de los usuarios habituados a piratear sus suites de edición de imágenes pasen por caja? ¿Ha asumido la grande entre las grandes, tras ver los precios de programas menos recios en plataformas como la Mac App Store, que no están los usuarios ni las empresas para realizar grandes dispendios económicos?
A saber. La cuestión es que la última versión de Lightroom invita a que muchos fotógrafos se planteen si les merece la pena andar por la red rastreando códigos y parches para finalmente tener que reinstalar el programa cada vez que realizan alguna clase de actualización.
Como ya indicamos, Adobe Lightroom es un programa destinado a la edición, catalogación y publicación (material o virtual) de fotografías. Su punto fuerte se encuentra en su usabilidad: no posee la potencia de edición de Photoshop, pero tampoco lo pretende.
La economía de recursos a la hora de editar una imagen no es un hándicap, sino una virtud, y Lightroom explota esta idea hasta sus últimas consecuencias. Porque a ver: ¿cuántos fotógrafos emplean todas las herramientas de Photoshop para editar sus imágenes? ¿Por qué es necesario contar con todos esos pinceles, modos de imagen o incluso herramientas de vectorización si lo que se quiere es manejar los niveles, los colores o el enfoque?
Esta filosofía del menos es más ha llevado al programa de Adobe a convertirse en una de las grandes bazas de la marca, que inventa con cada versión nuevas herramientas que facilitan ostensiblemente los flujos de trabajo con lotes de imágenes o la aplicación instantánea de preajustes.
Entre las principales novedades de Adobe Lightroom 4 destacan (además de la drástica reducción de precio) la recuperación de información en luces altas y en sombras, la geolocalización, un pincel para determinar el equilibrio de blancos, nuevos pinceles de edición, pruebas de color en pantalla, mejor integración con galerías online o el tratamiento de vídeo.
Si os llama la atención la última versión de Lightroom, no dudéis en bajaros la versión de prueba de la página de Adobe.