Como señalamos hace unos meses, en el vientre de Olympus se estaba gestando algo grande, un nuevo modelo del que apenas sabíamos nada pero que prometía señalar un antes y un después en la natural evolución de las cámaras digitales hacia mejores prestaciones dentro de un cuerpo más pequeño y manejable.
Pues bien, la marca nipona acaba de presentar su nueva Olympus E-M5, que parece responder a todas estas incógnitas con un buen saco de novedades que pretenden revolucionar (nuevamente) el mundo de la fotografía doméstica (¿o profesional?).
En primer lugar, debemos tener muy presente que la mayor parte de lo que vamos a decir pertenece a la propia campaña publicitaria de la compañía, que unas veces sirve para movilizar los bolsillos de los fotógrafos y otras sirve para posteriormente decepcionar al personal.
En cualquier caso, así a priori, la cosa promete.
La E-M5 destaca, en primer lugar, por el empleo de una nueva tecnología que han denominado “OM-D”, y que te ayuda a “crear tu propio mundo”. ¿Cómo? Muy sencillo: permitiendo que veamos en el visor de la cámara todos los ajustes que vamos realizando antes de disparar.
En otras palabras: la nueva micro cuatro tercios de Olympus posee un visor electrónico gracias al cual vemos en tiempo real cómo actúan sobre la escena los filtros programados, la temperatura del color o la exposición, algo que no se puede hacer con una réflex (que siempre muestra lo que entra por el objetivo en bruto, sin más).
Por otra parte, la tecnología EVF del visor y la pantalla (abatible y OLED) permite “magnificar” la imagen para enfocar con mayor precisión aquellas partes que nos interesan de la escena.
Para terminar, la compacta de objetivos intercambiables posee (dicen) el sistema de autoenfoque más rápido y preciso del mercado y un estabilizador compuesto por cinco ejes, que garantiza nitidez en cualquier circunstancia (o casi); además de un sensor Live MOS de 16,1 megapíxeles.
El precio del cuerpo ronda los 1100 euros, lo que la convierte en la versión “profesional” de las tan traídas y llevadas micro cuatro tercios.