Una duda que siempre suele asaltar a los fotógrafos que van a pasar de una cámara de principiante a una semi-profesional es si escoger un buen cuerpo o un buen objetivo. Está claro que lo mejor es elegir un cuerpo bueno y unos objetivos muy buenos, pero claro, todo esto vale muchísimo dinero, y si no nos dedicamos a ello puede que no le saquemos todo el provecho que se les puede sacar.
Pues bien, es por eso por lo que he decidido hacer una entrada con las razones para invertir en un buen cuerpo de cámara, en la siguiente entrada os haré lo mismo pero con los objetivos, para que podáis decidir qué es lo que más os gusta u os conviene para invertir, así que, sin más, empezamos.
El cuerpo es la base
Una de las cosas que debemos tener claras es que el cuerpo de la cámara réflex es muy importante, ya que es donde la foto queda registrada y donde recibe el tratamiento necesario para que quede espectacular, vamos, que el cuerpo de la cámara es como el cerebro, como lo principal del cuerpo.
Los megapíxeles
En el cuerpo de la cámara réflex es donde se encuentras los megapíxeles, así que también es una parte importante, ya que no es lo mismo tener un cuerpo de 8 megapíxeles que tener uno de 16 megapíxeles.
Sensibilidad ISO
Si decidimos invertir en el cuerpo de la cámara réflex en vez de en los objetivos, podremos mejorar la sensibilidad ISO que, como todos sabéis ya, es el responsable de las fotografías con poca luz, que se dan en muchísimas situaciones, por lo que es necesario.
Y hasta aquí las razones para adquirir un buen cuerpo, en la siguiente entrada veremos los objetivos, no os la perdáis.