Ya os he dicho en muchas ocasiones que aunque creamos haberlo visto todo en lo que se refiere a fotografía no es así, que aún nos queda mucho por descubrir de lo que es capaz de hacer la fotografía y la mente humana, porque claro, las ideas no suelen venir solas.
Pues bien, hoy vengo a hablar de uno de esos proyectos súper originales y súper curiosos que a algunos os fascinarán y que a otros tanto no os gustará nada de nada. Yo tengo que confesar que aún no sé en qué postura me encuentro, es cierto que es un proyecto muy original, pero también un poco arriesgado.
El proyecto está realizado por dos estudiantes de fotografía (como no) y de diseño gráfico en la Universidad de Kingston, y son Luke Evans y Josh Lake. Su proyecto consiste en tragarse trozos de película fotográfica de 35 mm y, después de expulsarlo (siempre a oscuras, claro está), revelarlo y escanearlo con un microscopio electrónico.
El resultado de esto, como os podréis imaginar, es muy impresionante y muy original, ya que no todos los días podemos ver un cuerpo humano por dentro, sobre todo si nos lo ponen en imágenes de 10.000 píxeles, ¿No creéis?
Puede que muchos penséis que esto tiene truco, pero, según parece, no lo tiene, ya que incluso se han realizado algunas radiografías para que se pueda comprobar que tienen dentro de su cuerpo la película de 35 mm, lo cual es increíble.
Como ya os he comentado, me parece un proyecto muy original, peligroso y logrado, pero yo creo que no me atrevería a llevarlo a cabo. ¿Qué pensáis vosotros?