Eso de ir echando fotos a destajo con una Polaroid era antiguamente (y ahora más) un suicidio económico y artístico. Los cartuchos intercambiables de tinta se agotaban rápidamente mientras descubrías que la mayoría de las fotos que echaste pensando que eran impresionantes son en realidad una birria.
Pues bien, los tiempos cambian y Polaroid se reinventa con la Instant Digital Camera Z2300, ampuloso nombre bajo el que podremos descubrir un curioso ingenio: meter en una compacta una impresora, una cámara de fotos de 10 megapíxeles (apañadita y poco más) y una de vídeo.
A partir de ahora, gracias a su memoria SD de hasta 32GB, podremos elegir qué fotos imprimirá la cámara tras recortarlas y editarlas sucintamente en la propia Z2300.
Además, Polaroid ha dejado de lado los cartuchos de tinta y ahora apuesta por una tecnología denominada ZINK, que permite imprimir sin necesidad de emplear ninguna clase de tintura.
Por último, la nueva instantánea de la marca estadounidense permite grabar vídeos en HD, lo que significa que llevaremos en nuestro bolsillo un dispositivo multimedia al que sólo le falta convertirse en un transformer.
Aunque aún no conocemos el precio oficial de la cámara en España, lo que sí sabemos es que en los EEUU saldrá por 160 dólares. Y no, no calculéis cuánto sale al cambio porque es habitual que las empresas yanquis redondeen de manera infame con nuestro esclerosado euro.
Por otra parte, está por ver que la Instant Digital Camera Z2300 se comercialice en nuestro país, ya que, como habréis adivinado, cada mercado posee sus propias reglas y hay productos que funcionan perfectamente en Japón (por ejemplo) y no lo hacen en Europa.
En cualquier caso, si de verdad os interesa, no dudéis en buscar la compacta tripartita en páginas web como Amazon o EBay.