Tal y como anunciamos el pasado viernes, el sábado 7 de julio se celebró en Madrid el PHotomaratón Mahou dentro de la presente edición de PHotoEspaña, consiguiendo un seguimiento de récord y un desbocado espíritu fotoperiodístico que se prolongó hasta las 11 de la noche.
Cerca de 1000 fotógrafos amateurs y profesionales, ataviados con su dorsal a la espalda y empuñando cámaras de todos los colores y tamaños, arrancaron el maratón en la Plaza de Castilla para terminar en la Plaza del Callao a altas horas de la noche, donde entregaron sus tarjetas de memoria para revelar una sola toma.
Por supuesto, todos los participantes tuvieron que ir pasando a través de unos puntos de control para dejar constancia de su compromiso con la ruta elegida, aunque los hubo que se demoraron en exceso en las áreas más reconfortantes (sombra y terrazas).
Hasta el último momento no se hizo público el motivo alrededor del cual debían girar las instantáneas, que no fue otro que el de la felicidad; de tal modo que los participantes tuvieron que hacer de tripas corazón y se pasaron toda la jornada buscando esa imagen metafórica que expresase un momento de exaltación o realización.
El ganador del primer premio fue Óscar Arribas Burgos; mientras que Puri Manglano Jurado y Miranda von Breymann se hicieron con el segundo y el tercero respectivamente.
En cualquier caso, la gran pantalla situada en la Plaza del Callao sirvió para reunir al fin a todos los participantes, que pudieron ver proyectado en ella el trabajo de sus contrincantes.
Según pudimos ver en el brevísimo resumen emitido en el telediario de TVE, los asistentes estaban más que satisfechos con los resultados de una jornada en la que (esta vez sí) lo de menos era ganar y lo importante era pasarse un día recorriendo Madrid con una cámara al cuello.