Siguen las presentaciones de nuevas cámaras de fotos de cara a la temporada otoñal, que es cuando realmente comienza el año para los fabricantes de material fotográfico. Y en este caso le toca a Olympus, que junto a una compacta bastante humilde acaba de presentar esta SP-820 UZ, que viene a sustituir a la antigua SP-810 UZ.
Su principal reclamo se encuentra en su focal incorporada, que hará las delicias de aquéllos que no gustan de andar cambiando objetivos y que pretende abordar todas las distancias con una cámara sencilla.
Así, el objetivo de la nueva compacta de Olympus cubre desde los 22,4 mm (gran angular) hasta los 896 mm, una auténtica burrada de cuarenta aumentos que esperemos no se resienta en las condiciones extremas (como cuando te acabas de tomar un café doble y tienes el pulso un poco fastidiado).
Pero esto no es todo, la SP-820 UZ integra un software denominado Super Resolution que es capaz de duplicar digitalmente el alcance de la focal sin que la calidad de la imagen caiga en picado (o eso dicen), llegando a cubrir hasta los 1600 mm.
Otra novedad de la compacta larga de Olympus se encuentra en su sensor, que ha pasado de vestir unas dimensiones muy reducidas a incorporar un CMOS de 14 megapíxeles perfectamente preparado para grabar vídeos en formato Full HD.
Por lo demás, lleva un procesador True Pic V que garantiza un buen disparo en ráfaga y una respuesta rápida del disparador.
Eso sí, la SP-820 pierde muchos puntos cuando uno repara en sus modos de disparo. Todos son manuales, y sólo podemos capturar imágenes en formato jpeg, lo que resulta un poco decepcionante al considerar el alcance de su focal.
Por supuesto, trae un buen puñado de filtros automáticos para jugar con las escenas y los procesados, así como una opción para realizar fotografías panorámicas de hasta 360º.