Que las grandes multinacionales colaboren con asociaciones culturales, humanistas o ecologistas no constituye ninguna novedad. Se trata de una manera más de lograr publicidad, una imagen limpia y de ganar usuarios exquisitos.
Aunque tampoco es necesario ver las cosas de una manera tan cruda: es posible que las multinacionales saquen provecho de su alianza con asociaciones no gubernamentales, pero lo esencial es que de este modo ayudan al desarrollo de acciones necesarias para la conservación del planeta o la erradicación de injusticias sociales.
Canon y WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza) llevan trabajando juntas desde el año 1998. La primera consigue publicidad, nombre y escrúpulos; la segunda, equipos de imagen carísimos, apoyo infraestructural y publicidad para sacar adelante sus iniciativas ecologistas.
Pues bien, este matrimonio de conveniencia se acaba de prorrogar otros tres años tras la firma de un acuerdo según el cual Canon se compromete a apoyar el trabajo de conservación que la WWF está llevando en el Ártico.
Dicho trabajo, denominado “Navegando a Siku: viaje a la última zona de hielo”, pretende investigar la zona del Planeta en la que quedan más reservas naturales de hielo para encontrar vías de sostenibilidad.
El viaje al Ártico empezó el día 1 del presente mes, y entre sus tripulantes se encuentra un embajador de Canon Europe. Asimismo, la multinacional nipona ha puesto a disposición de los científicos que integran la expedición abundante material fílmico y fotográfico, como videocámaras profesionales o una Canon EOS 5D.
La expedición se puede seguir a través de internet en este link, y sólo es un ejemplo más de los distintos proyectos en los que ambas organizaciones han unido sus esfuerzos.
Esperamos que el viaje al Ártico nos surta de imágenes preciosas y vídeos impresionantes; pero, sobre todo, que sirva para poner freno a la desaparición de las zonas heladas del Planeta.