Las actualizaciones de firmware se están convirtiendo en una nueva forma de panacea, utilísima sobre todo para remozar modelos más o menos antiguos que corren el peligro de quedarse obsoletos (de manera programada, por supuesto) añadiéndoles nuevas prestaciones y mejoras más o menos rutilantes.
Si hace nada asistimos a la milagrosa resurrección de la gran Canon Eos 7D gracias a la versión 2.0 de su firmware, en esta ocasión le toca el turno a la celebrada Fujifilm X10, que un año después de su lanzamiento se está preparando para recibir una actualización de firmware que la convertirá en la compacta de gama alta más salvaje a este lado del universo.
Según un comunicado de prensa firmado por la empresa nipona, a partir del próximo 5 de noviembre los afortunados poseedores de la Fujifilm X10 podrán actualizar su firmware pasando a disfrutar de una nueva serie de prestaciones de relativa (muy relativa) envergadura.
Así, entre las principales novedades destaca la posibilidad de emplear el botón “raw” de la compacta para acceder a la función “Q”, implementada en modelos posteriores y que permite realizar cambios en los parámetros de disparo desde la pantalla digital de la cámara, haciendo mucho más sencillo y rápido precisar las tomas.
El nuevo firmware permitirá además aplicar en tiempo real toda una serie de filtros mecánicos, que veremos directamente en la pantalla mientras realizamos el encuadre o el enfoque.
De esta manera, Fujifilm prolonga sensiblemente el tiempo de vida de su compacta de lujo y se sube al carro Instagram (como ya han hecho muchas otras marcas y modelos), permitiendo tunear nuestras fotos para que resulten más atractivas sin necesidad de saber nada de fotografía o de pasar éstas al ordenador para ponernos a trastear con el Photoshop (o, mejor, con el Lightroom).