Man Ray es el más grande fotógrafo artístico de todos los tiempos. Y no sólo porque fuese el autor que hizo de la fotografía una forma de arte autónoma, sino porque sus experimentos con positivaciones directas, solarizaciones y juegos semánticos han determinado el devenir de aquélla hasta prácticamente nuestros días (¿se ha hecho algo nuevo en fotografía desde Man Ray?).
Fundador del movimiento Dada, propulsor del Surrealismo y genio multidisciplinar, Man Ray fue, además, un grandísimo retratista, como ahora podemos comprobar en la National Portrait Gallery de Londres, que recoge a través de 150 obras originales el trabajo más significativo del maestro vanguardista.
“Man Ray Portraits” supone además un monumento a la documentación, ya que incluye retratos a artistas esenciales del siglo XX como (tomen nota) Marcel Duchamp, André Breton, Pablo Picasso, Jean Cocteau, Berenice Abbott, Erik Satie, Georges Braque, James Joyce, Henri Matisse, Salvador Dalí, Aldous Huxley, Igor Stravinsky o Virginia Woolf.
Es decir: una selección de los artistas e intelectuales más grandes del siglo pasado, con los que Man Ray protagonizó la era dorada del arte contemporáneo y vanguardista.
Por otro lado, la exposición también reúne retratos de personajes menos conocidos, con los que Man Ray trabó amistad (o relaciones más íntimas) durante su estancia en los Estados Unidos (tras abandonar París durante la Segunda Guerra Mundial).
“Man Ray Portraits” puede visitarse en la prestigiosa National Portrait Gallery de Londres hasta el próximo 27 de mayo (sí, el del año que viene); y aunque parezca que la muestra nos coge bien lejos, recordad que siempre es un buen momento para viajar en una compañía aérea de bajo coste, abandonar España de una vez por todas o recordar a uno de los más grandes fotógrafos de todos los tiempos.