Que Canon no sea capaz de sacar un producto que cumpla con lo que ofrece está comenzando a convertirse en una constante, lo que está haciendo que muchos usuarios empiecen a mirar otras opciones y a que yo (personalmente), canonista de toda la vida, recomiende a mis allegados Nikon.
Lo de la 5D fue ya muy sonado, pero lo de la 1D X está pasando más desapercibido porque se trata de una cámara muchísimo más cara a la que sólo tienen acceso algunos profesionales.
Como ya os contamos en entregas anteriores, todas las Canon EOS 1D X venían lastradas por un problema de bulto que afectaba muy especialmente a los fotógrafos de naturaleza, que emplean teleobjetivos de precios prohibitivos.
El fallo consistía (y, como ahora veremos, sigue consistiendo) en que la cámara es incapaz de enfocar automáticamente cuando se emplean objetivos con una apertura máxima de f/8 (sí, existen).
Canon corrió a solucionar el problema publicando una actualización de firmware que permitía al fin emplear su fabuloso sistema de enfoque, con su punto central y sus puntos de apoyo en cruz.
Hasta aquí todo bien.
El problema viene ahora, cuando la compañía ha reconocido en un comunicado que algunas Canon EOS 1D X siguen teniendo el mismo problema tras la actualización de firmware (en este comunicado podéis ver qué números de serie son los afectados).
La solución, aunque sencilla, no deja de ser grotesca: hay que desinstalar el nuevo firmware y volver a instalar al anterior. Aunque parezca no tener mucho sentido, según la sección europea de la firma nipona, las cámaras que siguen teniendo el problema de enfoque son aquéllas que ya traían instalado el nuevo firmware.
Cómo una empresa de la envergadura de Canon puede andar jugando al gato y al ratón con dos míseros firmwares es algo que clama al cielo, sobre todo cuando hablamos de una herramienta de trabajo que cuesta un dineral.
Seguro que tendremos nuevas entregas sobre este curioso folletín tecnológico.