Tras la presentación de esa cámara marciana denominada PowerShot N, Canon ha seguido con el guión previsto y ha actualizado sus dos gamas de compactas partiendo de dos denominadores comunes: los sensores de 16 megapíxeles y el procesador de imagen Digic IV.
Ahora bien, hay notables diferencias entre cada modelo, como vemos a continuación:
La IXUS 140 es la hermana mayor de la familia, y ofrece un zoom más potente (8 aumentos ópticos), estabilizador óptico integrado y un IS Inteligente que elige por nosotros los parámetros más adecuados para la toma a pesar de que nos encontremos en movimiento o de que las condiciones de disparo sean complejas. Por otra parte, posee wifi implementado y (por supuesto) grabación de vídeo en Full HD.
La PowerShot A3500 IS comparte todas las prestaciones de la reina de la corona con una excepción: su zoom, que pasa de los 8 aumentos a los algo tacaños 5.
Las PowerShot A2600 y A1400 sustituyen el IS Inteligente (la mayúscula es de Canon, no mía) por uno Digital (el de toda la vida, vamos), y al igual que los modelos mayores disponen de un objetivo integrado gran angular, que parte de los 28 milímetros.
Eso sí, las cuatro compactas permiten aumentar la longitud de su focal con el sistema Zoom Plus, que, como tantos otros desarrollados por la competencia, conserva la calidad de las tomas a pesar del retoque digital.
Por supuesto, todas disparan en automático y permiten aplicar filtros, mientras que la IXUS y la PowerShot A3500 IS son capaces de lanzar imágenes a la nube (hasta 10 gigas de almacenamiento) o subirlas directamente a nuestras redes sociales.
Por último, las cuatro nuevas compactas de Canon vienen dotadas con un nuevo sistema de ahorro de batería, lo que las convierte en la opción más sencilla, simple y económica para hacer fotos sin reparar en ninguna clase de complicación.