Sony sí que se lo ha montado bien. Mientras otras marcas apuestan a medias por las cámaras de sistema sin espejo, las NEX han terminado por convertirse en las auténticas abanderadas de la firma, que copa las ventas de este tipo de cámaras fotográficas.
Así, tras renovar sus modelos más solicitados y anunciar una auténtica revolución para el año que vivimos peligrosamente, Sony presenta dos nuevos objetivos E, destinados a sus cámaras de formato micro cuatro tercios.
El primero es un pancake (tortita) de focal fija (20mm) con una muy buena luminosidad: f/2.8, que permite enfocar a tan solo 20 centímetros del objeto a fotografiar y que pesa 64 gramos.
Un objetivo manejable, que apenas ocupa espacio y que ofrece unos muy buenos resultados como angular.
Estará disponible para finales de febrero por un precio aproximado de 350 dólares.
El segundo es un ultra-zoom que ya conocemos por venir asociado a la cámara de vídeo Sony NEX VG30. Ahora podrán disfrutar de él por separado los poseedores de una cámara con bayoneta E.
El Sony E 18-200 mm f/3.5-6.3 PZ viene además remozado por un nuevo motor de enfoque y un nuevo estabilizador que permite manejarse en distancias largas sin miedo a perder el pulso.
Estará disponible para el próximo mes de abril, y aunque aún no se conoce con exactitud su precio final, se cree que éste rondará los 1200€, lo que puede parecer excesivo si no se tiene en cuenta que se trata de un objetivo profesional especialmente destinado a la grabación de vídeo.
De este modo, Sony sigue apostando fuerte por la gama de cámaras que más beneficios le está reportando desde hace unos años, muy especialmente en el mercado nipón.
Habrá que estar atentos a cuáles serán los movimientos que realizará la competencia para no quedar descolgada del lucrativo mundo de las cámaras sin espejo.