Tras más de diez años sin ser revisado, el zoom para cámaras de formato completo Nikkor 80-400 mm f4.5-5.6 G VR AF-S ha sido renovado con un par de innovaciones que lo convierten en uno de los zooms largos más exquisitos para los usuarios de la marca nipona.
Aunque, en lo fundamental, el objetivo parece ser exactamente el mismo, en lo que se refiere a su diseño interno y a su diseño óptico éste es completamente nuevo, e incorpora las últimas tecnologías ópticas para que esté a la altura de otros objetivos de prestaciones similares fabricados por la competencia.
Para empezar, el nuevo 80-400 mm ha visto completamente rediseñado su interior, que ahora cuenta con 20 elementos distintos, entre los que destacan cinco de baja dispersión para evitar aberraciones.
Por otra parte, un recubrimiento de nanocristales evitará las luces fantasma y los reflejos.
La otra gran renovación del zoom por excelencia de Nikon está referida a su estabilizador óptico, que aprovecha esta década de evolución tecnológica para mejorar su comportamiento con disparos a alta velocidad.
Aunque lo más destacable de esta óptica de gama alta se sigue encontrando en su diseño externo: parece prácticamente imposible que un zoom de tales dimensiones pueda caber en un cuerpo tan reducido, lo que lo hace ideal para transportarlo en nuestra mochila sin tener que renunciar a otros objetivos o complementos.
No en vano, desde sus orígenes, se trata de una focal especialmente diseñada para la fotografía de naturaleza y deportes.
Aún no conocemos ni su fecha de lanzamiento ni su precio, y será realmente difícil aventurar este último si tenemos en cuenta que el precio de su antecesor corresponde a las cifras que se manejaban hace más de una década, antes de que la fotografía digital se pusiese de moda.