Cuenta el mismo Ivo Saglietti que su horror ante la injusticia y las desigualdades sociales le viene desde pequeño, cuando lanzó una silla contra un cura en el colegio. Probablemente, desde entonces, ha trabajado incansablemente con el fin de encontrar la manera más lúcida de mostrar y denunciar las injusticias sociales.
Nació en Italia, y desde muy joven se dedicó al mundo del cine documental, trabajando para agencias como Sipa Press. Sin embargo, en 1978 decidió abandonar el mundo del celuloide para centrarse en su verdadera pasión: la fotografía.
Reportero incansable, ha trabajado en Nicaragua, El Salvador, Chile, Líbeano, Cuba, Tanzania, Israel o Haití, donde ha ido mostrando los horrores a los que poco a poco nos hemos ido acostumbrando.
Entre sus proyectos más importantes destacan su análisis de la situación social durante la dictadura chilena de Pinochet (“Chile: el ruido de los sables”); su reportaje sobre la “ruta de los esclavos” entre Benín y Haití; o su brillante ensayo gráfico sobre la situación de los países latinoamericanos 500 años después de la llegada de Cristóbal Colón al continente americano.
Su trabajo ha sido expuesto en las principales galerías de Europa y América, y además ha publicado diversos libros en los que ha reflejado su particular manera de ver el mundo.
A pesar de dedicarse a una disciplina tan pulcra como el fotoperiodismo, Ivo Saglietti subraya que la mirada del fotógrafo debe hallarse presente en su trabajo. La subjetividad, según él, no debe inmiscuirse entre el público y la foto, pero la intención y el carácter del fotógrafo sí debe formar parte de un reportaje gráfico.
Actualmente colabora con diversas instituciones y organizaciones fotográficas como el Prospekt Photographers de Milán o el Zeitenspiegel Agentur de Stuttgart, además de ofrecer talleres en todo el mundo.
Ivo Saglietti es de los pocos fotógrafos que han recibido tres premios World Press Photo.