Casos como el de la increíble e inesperada fotógrafa Vivian Maier son muy poco usuales en la historia del arte. Ahora mismo sólo se me ocurre el descubrimiento de la obra de Lautreamont en una librería de viejo por parte del grupo surrealista.
Así, a pesar de que ya haya fallecido, la obra de “la niñera fotógrafa” fue descubierta cuando ésta ya había fallecido hace apenas cinco años. John Maloof, que ahora dedica la mayor parte de su tiempo a rescatar su trabajo, se encontró con el hallazgo en una pequeña casa de subastas en Chicago.
Vivian Maier, de la que aún se sabe poco, era una norteamericana que vivió la mayor parte de su juventud entre Europa (de donde procedía su familia) y las ciudades de Nueva York y Chicago, donde finalmente se instaló para trabajar como niñera durante cerca de 40 años.
Cuando envejeció, los niños que cuidó durante su madurez se hicieron cargo de ella, sin sospechar siquiera que en uno de los armarios de su cuarto guardaba nada más y nada menos que 100.000 negativos que nunca reveló, y que ahora muestran a una fotógrafa tremenda, de las más talentosas de la historia de la fotografía.
Sorprende, en primer lugar, que nunca diese a conocer su trabajo, equiparable al de cualquier grande de la fotografía. En segundo lugar, llama la atención su increíble técnica. Y termina de desarmarte el hecho de que jamás repitiese planos o escenas. Esto es: no necesitaba más de una toma para obtener fotografías tan impresionantes como la que abre esta entrada.
Gracias al trabajo de Maloof, la obra de Maier viene exhibiéndose en todo el mundo desde hace media década, dejando boquiabiertos a públicos de todos los tamaños y colores.
Ahora tenemos la suerte de poder visitar a esta extraña, genial e inédita niñera en la Sala Municipal de Exposiciones San Benito de Valladolid gracias a la exposición “Vivian Maier, Street Photographer”, una colección de 120 fotografías en la que nos topamos con una brillante fotógrafa callejera que destila cariño y arte en todas y cada una de sus miradas a la infancia, la vejez y la pobreza.
Sólo hasta el 8 de julio.