A través de un evento mediático y su propia página web, PHotoEspaña 2013 ha concedido los principales premios de la presente edición, destacando muy particularmente los dos “gordos”: el de mejor fotógrafo internacional absoluto y el de mejor fotógrafo español por su trayectoria.
Bernard Plossu
El fotógrafo francés nacido en Vietnam ha visto al fin reconocida su extensa trayectoria con el Premio PhotoEspaña 2013, después de que su nombre haya sonado en diversas ediciones para hacerse con él.
Plossu es un autor esquivo y comprometido que ha hecho de su trabajo un ejercicio de honestidad. Comenzó a hacer fotos cuando era apenas un niño en el Sáhara, para en 1965 comenzar un viaje ininterrumpido a través de los márgenes del mundo.
Los indios mayas californianos, el oeste norteamericano o sus experimentos surrealistas en la India destacan por el uso excelente del color. Sin embargo, en 1975 decidió volcarse sobre la fotografía en blanco y negro y el empleo de una sola focal (una 50mm) para alejarse de la fotografía comercial.
Su obra es un tratado de la universalidad de lo marginal y lo extemporáneo.
Carlos Pérez Siquier
El almeriense se ha hecho con el Premio Bartolomé Ros, que reconoce la trayectoria profesional de los fotógrafos patrios.
Ha sido Premio Nacional de Fotografía y es el fundador del grupo AFAL y su revista, en el que se inscriben nombres como el de Masats o Miserachs.
Pérez Siquier es uno de los padres de la nueva fotografía documental española, y partió de las vanguardias gráficas más importantes del siglo pasado para establecer todo lo que hoy entendemos como fotografía contemporánea.
El subjetivismo, la experimentación, lo aleatorio, el color, el blanco y negro, lo surrealista o lo abstracto son parte fundamental de su forma de comprender la fotografía, y su obra se halla de forma perenne en museos como el Reina Sofía o en las galerías de las fundaciones de La Caixa o Telefónica.