Para recordarnos que posee su propio sistema de cámaras compactas sin espejo, Canon acaba de presentar un nuevo objetivo con montura EF-M (esto es, para las Canon EOS M) compacto, elegante, estabilizado y con un ángulo de encuadre que lo asemeja bastante a su legendario Canon 10-20mm F3.5-4.5 EF-S USM.
El nuevo Canon EF-M 11-22mm f/4-5.6 IS destaca, en primer lugar, por constituir el primer objetivo estabilizado que la marca nipona ha fabricado para su sistema CSC. Estabilización de tres pasos que permite “trabajar sin trípode” y moverse a la perfección incluso ante las escenas más oscuras.
A este sistema de estabilización se une la tecnología de STM, un motor de enfoque de pasos que garantiza suavidad y discreción a la hora de trabajar con vídeo.
En lo que se refiere a su aspecto, el nuevo EF-M es compacto, pequeño y elegante, para no desentonar con la estética de las cámaras sin espejo de Canon, y dispone de un zoom retráctil para que conserve siempre sus preciosas dimensiones.
En lo que se refiere al resto de sus especificaciones, destacan, por supuesto, sus 11-22mm (esto es: su ultra gran angular), idóneo para realizar fotografía de paisajes, de interiores y de arquitectura (aunque nunca está de más jugar con él a hacer retratos expresionistas).
Por último, su distancia mínima de enfoque es de 0,15 metros (una pasada, la verdad), y estructuralmente está compuesto por un diafragma de 7 hojas y lentes recubiertas con revestimientos Súper Spectra, dos de ellas asféricas y una de baja dispersión (para evitar aberraciones cromáticas y garantizar una alta calidad en lo que se refiere a colores y contraste).
Esta pequeña maravilla sólo pesa 220 gramos, y aún desconocemos (para variar) tanto su precio como su fecha de comercialización.