Si hace nada veíamos el trabajo del mejor fotógrafo artístico de bodas actual (el gran Carlos Felipe Ortiz), hoy echamos una mirada al pasado para redescubrir a uno de los primeros fotógrafos que mezcló con maestría los trabajos de encargo con la creatividad y el arte.
Douglas Dubler es un fotógrafo norteamericano (Atlanta, 1947) que entiende la fotografía como una forma de arte total. Su formación como estudiante de Bellas Artes y Escultura lo llevaron a comprender el universo de la imagen de una manera muy singular, marcada por los detalles, la composición y la belleza estética.
Dos fueron sus dos grandes maestros: Ansel Adams (del que poco nos queda por añadir) y el escultor japonés Isamu Noguchi, con el que colaboró durante una serie de años en los que terminó de dar forma a su fotografía delicada y precisa.
Como escultor y artista, Douglas Dubler trabaja como muy pocos fotógrafos las texturas, que adquieren en su obra una relevancia elemental; mientras que como seguidor del Grupo f/64 busca la pureza fotográfica, la fidelidad absoluta a lo real en lo que se refiere a colores y composición.
Aunque una de sus pasiones es la fotografía submarina, Dubler ha pasado a la posteridad como uno de los más grandes fotógrafos de moda, en la que desarrolla todo su genio sin renunciar jamás a la creatividad y a la autonomía artística.
Sus fotografías han encabezado anuncios de Lancome, Avon, Max Factor o Revlon, y es habitual en revistas de la talla de Vogue, Cosmopolitan o Bazaar. Además ha retratado a celebrities como Sharon Stone, Andie MacDowell, la hermosísima Jacqueline Bisset o la legendaria Elisabeth Taylor.
Entre otros premios, Douglas Dubler se ha hecho con el Silver Seagull Award en la categoría de Oriental Photo, uno de los premios más prestigiosos que se entregan en Japón.