Cuando se anunciaron las características del nuevo Photoshop CC muchos se vinieron abajo. Y no tanto por una razón realmente preocupante (el precio del programa o la necesidad de conectarse a la red cada cierto tiempo) como por una mucho más banal: la presunta imposibilidad de piratearlo.
Así, desde su primera versión, Photoshop es uno de los programas más pirateados de la historia (y digo “uno” porque el Office de Windows puede ocupar, perfectamente, la primera posición dentro de este ranking), y los usuarios no profesionales no temieron que su programa de edición favorito fuese a escapar de las manos de los hackers.
Pues según informa fstoppers, sólo un día han necesitado los programadores más aventurados para piratear la aplicación. Es decir: ni el hecho de que Photoshop tenga que pasar por caja virtual cada cierto tiempo ha impedido que se busque un código o parche para que funcione sin conexión a internet.
Según los responsables de la hazaña, el fallo de seguridad y activación del programa reside precisamente en su manera de funcionar, que no se distancia mucho de las versiones anteriores: sólo es necesario activar el programa una vez al mes y bloquear las conexiones del programa a la red (y a la inversa). En consecuencia, sólo necesitaríamos un código válido y un parche para que la aplicación funcione a la perfección.
Obviamente, desde aquí no vamos a hacer ninguna clase de apología del pirateo: Photoshop, al igual que muchos otros programas esenciales para el desempeño de nuestro trabajo o nuestro hobby, requiere de financiación para su mantenimiento y desarrollo. Si todo el mundo lo piratease, nos quedaríamos sin él.
Así que siempre es bueno recordar la existencia de alternativas gratuitas y de código abierto, como el nada desdeñable GIMP.