Aunque haya quedado un poco apartado por los anuncios de la Sony RX100 II y la Sony R1XR, Sony ha lanzado al mercado un flash muy interesante, un flash que podríamos situar perfectamente en la clase media-alta, por lo que hoy vamos a comentarlo un poco para que no quede en la sombra.
Se trata del Sony HVL-F 43M, un flash que, como ya he comentado, parece muy interesante, un flash con muchas posibilidades, al que no le falta de nada, tal y como ha comentado la marca.
Este flash, como su versión anterior y modelos superiores al HVL-F 43M, tiene un diseño especial llamado Quick Shift Bounce, un diseño que ofrece más movilidad que otro un poco más tradicional y básico que solo puede rotar el cabezal. En esta ocasión, gracias a este sistema que hemos comentado, podemos mantener el flash en su posición independientemente de como coloquemos la cámara, lo cual es fantástico.
Cuenta con el zoom en 105mm y una antorcha LED frontal para asegurarnos una potencia de 400lux/0,5 m, por lo que este flash servirá tanto para fotografía como para vídeo, así que si hacéis las dos cosas es una muy buena opción.
Tenemos medición TTLL y una potencia ajustable en pasos de 1/3 desde plena potencia hasta 1/128 y 22 niveles, También tenemos ajuste de balance de blancos automático con información de la temperatura del color, sincronización de alta velocidad, pantalla LCD, compatible con las SLT de montura tipo A…, lo que os decía, que está genial.
Su precio es un poco elevado, 400 euros, pero creo que merece la pena invertir en él, ¿No creéis vosotros?