Tras la actualización de la amanerada, carísima y genial Sony RX1 y la presentación de un nuevo flash, Sony sigue reformulando sus productos con otra actualización relevante, la de la cámara compacta de gama alta Sony RX100.
Aunque la RX100 II siga siendo, básicamente, la misma cámara, ésta trae importantes novedades que mejoran sus ya excelentes prestaciones. A saber: el sensor CMOS, que mantiene sus 20,2 megapíxeles, pasa a estar retroiluminado gracias a la tecnología Exmor; mientras que su sensibilidad máxima salta hasta los 12.800 ISO, aunque pierde un paso en la mínima (de 125 a 160 ISO).
También destacan otros nuevos elementos, como la conectividad WIFI (indispensable en una cámara compacta de gama alta) y NFC (similar a la Bluetooth, todo sea dicho), una nueva pantalla abatible y (muy interesante esto) la posibilidad de marcar en el zoom los pasos por milímetros, lo que facilita ostensiblemente la grabación de vídeo (Full HD a 24 frames por segundo) sin saltos en la imagen.
Aunque si hay una novedad que me ha llamado poderosamente la atención es la incorporación en el cuerpo de la cámara de una zapata para acoplar un flash externo, algo indispensable si nos gusta la fotografía nocturna y estamos cansados de tirar de ISOS improbables o de que el flash incorporado ciegue a todo el personal y nos revele las entrañas de las pupilas de nuestros amigos y familiares.
En lo que se refiere a su óptica, la RX100 II sigue vistiendo ese maravilloso zoom Carl Zeiss Vario Sonnar T 10,4-37,1mm (equivalente a 28-100mm en paso universal) con una apertura máxima de f1.8, que, por razones obvias, no necesita de ninguna clase de mejora.
Las novedades incluidas en la RX100 II conllevarán, no obstante, un incremento de su precio (lo que nos parece poco sensato, la verdad) y la acercarán a los 800€.