Las ideas felices son aquéllas que inmediatamente accionan un resorte en nuestra imaginación y nos invitan a realizar una consideración del siguiente tipo: ¿cómo no se le había ocurrido antes a nadie? Son ideas sencillas que suelen reportar una gran cantidad de dinero al ideador y que terminan produciendo curiosas y salvajes guerras de patentes.
Así, una idea feliz fue la del famoso chupa-chup, la fregona o las sombrillitas que se colocan sobre los cócteles. Son casi obvias, han transformado sus respectivos mundos y han hecho inmensamente ricos (inclusive al inventor de la fregona, el español Manuel Jalón) a sus responsables.
Pues bien, el estudiante de Diseño e Ingeniería Chin-Wei Liao puede terminar convirtiéndose en otro de estos curiosos generadores de ideas felices gracias a su proyecto Duo: una cámara cuyo cometido inicial es el de fotografiar también al fotógrafo mientras toma una foto.
El diseño del ingenio es realmente atractivo: dos cámaras cuadradas que se ensamblan mientras no se dispara y que funcionan de forma independiente pero sincronizada.
Así, la cámara Duo viene a paliar una de las grandes desgracias en el mundo de la fotografía familiar (el que hace la foto no sale en ella) posibilitando que coloquemos una de las cámaras cuadradas enfocando al fotógrafo mientras éste inmortaliza a sus allegados o amigos con su otra mitad.
En principio puede parecer una chorrada muy grande, ya que todos sabemos que hasta la cámara más elemental puede colocarse sobre un trípode y esperar varios segundos antes de disparar para que también nosotros salgamos en la instantánea, pero ¿y si se emplease para otros menesteres?
Duo abre, en mi opinión, el camino hacia la fotografía intersubjetiva; esto es: dos miradas diferentes sobre un mismo hecho (o hechos diferentes) al mismo tiempo. O la posibilidad de saber qué viven dos personas distintas en el mismo instante…
¿Conseguirá el bueno de Chin-Wei Liao una buena patente? ¿Será la suya, efectivamente, una idea feliz, o será sólo una ocurrencia absurda pero bien diseñada?
Carol Bravo says
Me parece una idea fabulosa la del chino. Los fotógrafos sabemos bien acerca del problema que plantea, y su solución, aparentemente es muy buena. Tiempo al tiempo.